Consta de un solo cuerpo, el remate y tres calles. Las calles laterales están decoradas con columnas estípites compuestas, cuyo cubo se encuentra decorado por tallas en madera de figuras humanas en tres cuartos. Una escultura de bulto, flanqueada por dos pilastras de orden dórico compuesto, se encuentra en la calle central, mientras que el centro del remate lo ocupa un óleo sobre tela de gran dimensión. El retablo está decorado con pinturas en formato oval de pequeño formato, seis esculturas de bulto, pequeños ángeles tallados en madera distribuidos a lo largo de toda la pieza y alto relieves de figuras humanas.
El templo y el retablo mayor están dedicados a San Lucas Evangelista, por lo que en su programa iconográfico destacan los personajes realcionados, de alguna forma, al ministerio de la transmisión de la Palabra de Dios. Se encuentran los doce apóstoles, como cimientos de la Iglesia; los cuatro evangelistas, que pusieron por escrito el testimonio y la palabra de Cristo; y los cuatro Padres de la Iglesia latina por su doctrina, sus enseñanzas tuvieron gran peso en el desarrollo del pensamiento y la teología cristiana según su interpretación de las Sagradas Escrituras.
También se encuentran los arcángeles canónicos, por ser los mensajeros de Dios por excelencia. De la visión de San Juan Evangelista se desprende el tema mariano de la Virgen apocalíptica y sus fundamentos inmaculistas se refuerzan con la presencia de sus padres San Joaquín y Santa Ana.
