Retablo neoclásico de un cuerpo, ubicado en el muro testero del templo. En el remate hay un nicho que alberga la imagen de la Inmaculada Concepción, a los lados los monogramas de Jesús y la Virgen María. En el primer cuerpo encontramos la custodia dentro del ciprés, en las calles laterales las esculturas de San Joaquín y Santa Ana. Las columnas son estriadas decoradas con hoja de oro. Encontramos también una lámina del Cordero místico elaborado en calamina con baño de oro y plata.