Se trata de un retablo barroco de un cuerpo, tres calles, predela, banco y un pequeño remate. En las calles laterales se aprecian de abajo hacia arriba dos nichos y sobre de ellos una pintura de factura contemporánea, una representa a Cristo atado a la columna en donde fue flagelado (lado izquierdo) y la otra pintura que representa el momento de la Aprensión (lado derecho). En la parte central del retablo encontramos dentro de un nicho una escultura de madera de un Cristo, de pie, ensangrentado, un Ecce Hommo.