Retablo barroco salomónico, en el que se conserva todavía la distribución reticular del renacentista. Está compuesto por dos cuerpos separados verticalmente en tres calles por columnas salomónicas. Al centro del primer cuerpo tiene un nicho abocinado que aloja la escultura de La Asunción de María, las calles laterales al igual que las tres del segundo cuerpo están decoradas con pinturas y en el remate entre ondulaciones y roleos que ascienden hacia el centro se observa un medallón con la imagen del Espíritu Santo con cruz en la parte superior.