Retablo neoclásico de un cuerpo con tres calles y remate. El frontal del altar fue pintado de color azul y decorado en la parte central con una torre y una guía de guirnaldas. Entre el sotabanco y el fanal donde se localiza la imagen de la Virgen de la Soledad, se ubica un pequeño nicho cuadrado, que contiene una urna con los restos de San Inocencio Mártir, reliquia traída de Roma a finales del siglo XVII por el R. P. Díaz de Gamarra. En cada calle se localiza, del lado izquierdo la escultura Santa Cecilia y del derecho San Sebastián, actualmente en otro sitio. La Virgen de la Soledad está colocada en la calle central, flanqueada por dos pares de columnas corintias. Su nicho está decorado en la parte superior con hojas de acanto. El remate es de medio punto con dovelas marcadas, un frontón roto y un nicho delimitado por columnas corintias; en la parte superior y al centro de cada lado se aprecia una especie de apoyo en forma de roleo. Este nicho alberga la escultura de San Diego de Alcalá, el entablamento del retablo esta ornamentado en dorado con palmetas y pequeños óvalos, donde antiguamente existieron reliquias traídas de Roma por el R. P. Díaz de Gamarra en el siglo XVIII.
Observaciones del bien mueble
Retablo hecho de cantera recubierta de estuco que pretendió imitar las características del mármol. Para evitar un mayor deterioro la cubierta del altar se cubrió de madera.
