La Capilla de los Reyes ocupa el testero de la catedral, a menudo es confundida con el altar mayor, sin embargo está dedicada a los reyes de España. El retablo principal de la misma fue construído a mediados del siglo XVII por Pedro García Ferrer, bajo diseño de Lucas Méndez, y está dedicado a la "Reina del Cielo". Su estilo barroco fue aligerado a principios del XIX por José Manzo, quien practicó todo un programa de remozamiento a la catedral Ángelopolitana bajo los lineamientos del estilo neoclásico. Lo mismo cabe para los dos retablos en los muros laterales de dicha capilla, dedicados a San Francisco Javier y a San Francisco de Borja. La cúpula fué pintada con una alusión a la gloria, por el pintor Cristóbal de Villalpando.