Retablo barroco desarrollado en tres cuerpos separados verticalmente por columnas salomónicas, del que resultan nueve espacios; ocho de ellos tienen pinturas en las que se plasman las escenas de sus milagros. La calle central aloja en la predela, el Sagrario y la escultura de San Antonio de Padua en el primer cuerpo. Las columnas salomónicas están formadas por una guirnalda con granadas que ascienden en forma helicoidal por el fuste de sección constante hasta llegar al capitel corintio. Sostienen un establamento que separa los cuerpos entre sí.
Observaciones del bien mueble
Presenta agrietamientos en el soporte y abrasión en la capa dorada. Se observa ataque de insectos xilófagos.