Se trata de un retablo, de madera tallada y dorada, correpondiente al barroco estípite, que consta de un solo cuerpo, predela y remate, en sentido horizontal y tres calles en sentido vertical, está colocado sobre un zocalo de color rojo con vivos dorados. El conjunto está rematado por una "cenefa" de medallones. motivo ornamental que ocupa también la predela. En la calle central, está tallada una cruz en alto relieve sobre la que se encuentra la imagen de un santo franciscano, crucificado y alanceado. En la calle izquierda la imagen de una Santa con hábito negro y cofia blanca y en la derecha probablemente Santa Catalina de Siena. En el remate San Agustín.