Retablo decimonónico y neoclásico. Dos pilastras apenas insinuadas, enmarcan un nicho que remata en medio punto.
El retablo remata con un entablemento elaborado y con cuatro pináculos en forma de alcachofas.
Sobre el entablamento hay un ovalo donde se encuentran los siguientes motivos iconográficos: un ojo enmarcado en un triangulo del que brotan rayos entre nubes. Estos elementos son alusivos a la Santísima Trinidad.
Observaciones del bien mueble
Tiene restos de cal que indican que el retablo con toda seguridad estuvo encalado y pintado.