RETABLO DE SAN PEDRO DE VERONA

Descripción del bien mueble

Se trata de un retablo incompleto que lo único que conserva es el remate. La base del retablo tiene sencillas molduras rectangulares con motivos fitomorfos. En la predela está un cuadro mixtilíneo que representa la Salvación de Animas por un ángel, justo arriba del cuadro hay una moldura rematada por un querubín. La parte central de la predela es un gran entablamento con profusa decoración de formas vegetales y escasa en sus esquinas. una cenefa de dichos adornos está rematada por un querubín por esquina. En la calle esquina tiene una composición similar sólo que la pintura fue robada hace aproximadamente tres años. Volviendo, al primer cuerpo, observamos dos pares de estípites idénticos que sostienen una cornisa quebrada, tienen en su cuerpo dos caritas de querubín cada una y después de algunas molduras se rematan con otro querubín entre rocalla. En la primera está una pintura que representa a Tobías y el Ángel, arriba de ella un diseño fitoforme llega hasta la cornisa y dá marco a una gran cabeza de querubín en un medallón. El nicho central semirectangular, con la parte superior curva y cubierta por un cristal, aloja la estatua del titular de la capilla. El nicho remata con elementos fitomorfos y una pequeña pintura circular que representa la Trinidad. Inmediatamente arriba asoma una cara de querubín entre rocallas flanqueada por grandes roleos. En la tercera calle está la pintura que representa el Sueño de Jacob. El segundo cuerpo del retablo también está formado por un nicho central y un par de columnas por lado que forman entrecalles. Las columnas de este cuerpo son ligeramente más sencillas que las del cuerpo inferior, no tienen adornos de querubines y sólo en su remate se repite el diseño de los querubines que se encuentra en los remates del primer cuerpo. En la primera calle está alojada una pintura hexagonal alargada que representa al Ángel dictando el EvÁngelio a San Juan en la isla de Patmos. Arriba hay elementos decorativos y un remate fitomorfo con un querubín. En la tercera calle se observa la pintura de San Juan Bautista con un ángel. El nicho central es más pequeño que el de la parte inferior y sin vidrio, pero está ricamente labrado y es cuadrangular, curvo en su parte superior. Aloja una buena escultura de la misma época del retablo, posiblemente de San Pedro Apóstol, pues sus atributos los ha perdido; el nicho culmina con un querubín entre rocalla. En el remate se vé un resplandor de madera flanqueado por dos grandes ángeles niños que sostienen en sus manos grandes cuernos de la abundancia, en los extremos del retablo y a manera de remates de las columnas se colocaron casetones de forma tubular con rocalla y querubines.