Compuesto de un sólo cuerpo, el retablo está limitado en cada uno de sus costados por una pilastra acanalada para hacer resaltar la calle central del mismo, elevado sobre un banco adornado con motivos florales. A cada lado de las pilastras se halla una columna de fuste estriado con el tercio ornamentado y un capitel que pretende ser dórico. El nicho de su única calle se desprende de una base labrada con motivos florales que termina por enmarcarlo. En el remate del retablo y en relieve se encuentran unos símbolos obispales: la mitra con la cruz y el báculo cruzados y las llaves de San Pedro.
Observaciones del bien mueble
En el remate del retablo se halla un símbolo obispal que nos hace pensasr en un cambio de advocación, pues es posible que estuviera dedicado a san Pedro.