Retablo neoclásico, de madera pintada de blanco con vivos dorados. tiene un solo cuerpo y remate, tres calles delimitadas por columnas de fuste liso y capitel corintio, al centro, hay una vitrina que alberga actualmente la imagen de yeso del Sagrado Corazón, del lado izquierdo una peana que soporta la escultura de San José también de yeso y del lado derecho la imagen del Sagrado Corazón de María de yeso pero de mejor calidad. Está rematado por un entablamento con el friso decorado con querubines y dos arcos uno a cada lado con molduras talladas y doradas.