Rueda de madera con ocho campanas, la decoración de la base que las sostiene lleva en la parte frontal motivos en rojo, amarillo, verde y negro formando al centro una flor, mientras que la trasera es lisa. Lleva el nombre de rueda por ser una base circular giratoria.
Este objeto litúrgico aislado es un instrumento metálico en forma de copa invertida que suena al ser golpeado por un badajo cuando gira la rueda.
Las campanas, ya conocidas de los pueblos egipcios y asiáticos en forma de campanillas y usadas también por los griegos y los romanos, fueron adoptadas por la Iglesia católica para convocar a los fieles por lo menos desde el siglo V. Los romanos les dieron el nombre de tintinábula y los cristianos las llamaron signum porque servían para señalar o avisar la hora de las reuniones. Pero ya en el siglo VII, si no antes, se llamaban campanas como consta por escritores de la época.