Pintura que forma parte de una serie de tres obras que muestran escenas domésticas de la Sagrada Familia.
En esta pintura se plasma a la Sagrada Familia acompañada de San Juan Bautista niño en un momento de esparcimiento. La Virgen toma entre sus brazos al Niño Jesús que monta una ovejita, Juan niño guia la montura tomando los arreos camino del jardín que también se aprecia en esta obra. Mientra esto sucede, San José contempla la escena recostado sobre un brazo apoyado en una mesa y un ángel recoge los clavos e instrumentos de trabajo del santo.
Esta es la única de las tres pinturas que esta firmada, gracias a esto es posible precisar que deben haber sido realizadas entre 1675 y 1739, fechas documentadas de actividad de este pintor. Cabe señalar que Juan Correa es uno de los pintores más prolíficos del virreinato y es el autor de dos de las pinturas que decoran la sacristía de la Catedral Metropolitana.