Es la imagen tutelar del retablo del transepto del evangelio. Originalmente fue colocada en 1864 en el remate de la bóveda del ciprés del Altar Mayor, estuvo en ese sitio hasta el año de 1899 en que se colocó en aquel sitio la alegoría de la Santa Fé, y esta escultura fue trasladada al transepto del evangelio. Su estado de conservación es bueno, pues no posee muchas raspaduras o faltantes.