Escultura que representa la imagen que se venera como Sagrado Corazón de Jesús. Jesucristo está de pie sobre una esfera azul rodeada de nubes, que a su vez está sostenida por una base de planta cuadrada con esquinas achaflanadas, pintada de blanco y con molduras doradas. Es de tez blanca, con cabello largo y ondulado, que al igual que la barba y bigote, es de color castaño. Mira hacia el frente y va descalzo. Viste túnica blanca con franjas con motivos geométricos en las mangas, y con motivos fitomorfos y el anagrama JHS (Jesús Hombre Salvador) en la parte inferior. Todos estos ornatos van en dorado. La túnica va ceñida a la cintura por medio de una franja azulosa con motivos dorados. Lleva, además, un manto rojo, también con adornos dorados. Atrás de la cabeza lleva una aureola dorada y calada. Tiene los brazos extendidos, con las palmas de las manos colocadas hacia el frente, con la mano derecha colocada en posición de bendecir. En ambas manos tiene marcadas las estigmas de los clavos. Sobre el pecho hay un corazón, símbolo del amor de Dios a la humanidad. Dicho corazón lleva una corona de espinas. En la parte superior lleva unas llamas y al centro de ellas una cruz. La devoción del Sagrado Corazón de Jesús se difundió a finales del Siglo XIX.
Diccionario Enciclopédico Espasa, Tomo 7, 1979, pp. 398.
