La caja es de bronce vaciado, pero conserva el martillado como fondo de textura. La puerta es de arco de medio punto con un cáliz resaltado al centro, con una cruz en la base las espinas en el borde del vaso y la hostia en medio de un resplandor con la llama al centro. Las bisagras de émbolo en espiga y broche de tope. Carece de chapa, así como de jaladera. A los extremos de la caja, dos columnas estriadas se decoran con aplicaciones de cruces y flores que representan el capitel, en la parte inferior dos ángeles de pie con las manos juntas custodian el acceso.
Sobre las dos pilastras, desplanta un arco de medio punto sostenido al centro con un pinjante del que salen vástagos de palmas y al centro un botón; el arco remata en un listel del que surgen guirnaldas de acanto con flores y al centro una palmeta con una cruz.
Observaciones del bien mueble
Las bisagras nos permiten fecharlo en el siglo XIX, hace juego con la base del Santísimo que se guarda en la sacristía.