El Sagrario es de estilo barroco salomónico, aunque está totalmente repintado; presenta planta mixtilinea y emplea ocho columnillas de fuste helicoidal y guía vegetal labrada con racimos de uvas; éstas cargan un sobrio entablamento moldurado. Las puertas del sagrario, al centro del mueble, están pintadas con motivos neoclásicos; sin embargo, por la parte posterior están doradas. En el interior del Sagrario, al fondo, se encuentra adherida una cruz formada por galones de textil con hilo metálico. Esta obra es del siglo XIX.
Observaciones del bien mueble
Bajo e repinte del Sagrario parece estar oculto el dorado original.