En esta pintura se colocan en confraternidad personajes que no coincidieron en el tiempo y el espacio, pero que tienen en común ser fundamento de la Iglesia Catolica.
Los dos evangelistas al centro aparecen acompañados por el toro y el león que fungen como atributo y permiten distinguirles. A los extremos esta San Ambrosio y a la extrema derecha San Gregorio Papa vestido con las ropas propias de los pontifices, ambos son Padres de la Iglesia, que es como se llama al escritor de la Antigüedad, acreditado por la Iglesia como maestro de fe.
Esta pintura tiene su par en la predela de la primera calle de este retablo donde aparecen San Agustín, San Juan, San Mateo y San Jerónimo.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en la predela de la quinta calle del retablo principal.