El santo está representado de cuerpo entero, ataviado con el hábito franciscano. Lleva los ojos cerrados lo cual indica que está muerto, por lo mismo al Niño Jesús en lugar de estar en sus brazos, -los cuales se hallan unidos a la altura de la cintura-, se encuentra a un lado, sobre el muro y portando el mundo en su mano izquierda.
Observaciones del bien mueble
Ubicación: extremo derecho del retablo de la Virgen de la Soledad.
Materiales constitutivos
estuco, pintura, hoja de oro
Técnica de manufactura
Estuco modelado, policromado, estofado y fijado al muro