Representación de San Antonio de Padua; franciscano portugués que murió en Padua en el año de 1231 a los 36 años de edad. Son muchos los milagros que se le atribuyen al Santo; también se dice que durante el viaje que hizo a Francia, tuvo una visión en la que la Virgen la entregaba al niño Jesús; este tema es uno de los favoritos por la pintura barroca de la contrarreforma, especialmente en las escuelas españolas y flamenca. Es a partir de este momento que el niño Jesús sentado sobre un libro se convierte en el atributo más común de San Antonio de Padua. En esta obre San Antonio se presenta arrodillado vestido con el hábito franciscano, sosteniendo una azucena con la mano derecha como símbolo de pureza, y al niño Dios con la izquierda, quien le acaricia tiernamente el rostro. A un lado, una mesa con un libro.
Observaciones del bien mueble
Presenta roturas en el soporte y abrasión enla capa pictórica.
