Escultura de bulto en madera con estucado y policromía, que representa a San Antonio de Padua. Su hábito es de color azul-gris con sobreposición de motivos florales y vegetales pintados y dorados; incluye un cordón franciscano dorado y el pectoral de la capucha esta ornamentado en forma similar al resto del hábito, pero con más primor; todos los bordes del ropaje tienen hoja de oro. La cara y las manos son algo huesudas y de hechura algo burda, como el resto del cuerpo; tiene ojos de porcelana pintada. En el área de la tetilla derecha se aprecian dos perforaciones para recibir astillas de madera que debieron sostener una figura de Santo Niño, actualmente no existente en el templo. Debido a la relativa mala calidad de trabajo de la pieza, su ubicación original debió estar en una posición alejada del observador, como en un nicho alto de un retablo.
Observaciones del bien mueble
Tiene quebradas las puntas de cinco dedos de las manoS. Por contacto con humedad la base ha perdido su estucado.