La parte inferior del cuadro la componen cuatro personajes desnudos que están rodeados por llamas y representan a las ánimas del purgatorio. Por el corte de pelo que presenta, una de ellas es el símbolo de los frailes. Los cuatro personajes dirigen su mirada implorante hacia San Antonio quien se encuentra en la parte media superior de la obra. El Santo está hincado, ataviado con el hábito característico de los franciscanos y sosteniendo en su brazo derecho al Niño Jesús. Este último se encuentra sentado y dirige su mirada benevolente hacia las ánimas del purgatorio.
Observaciones del bien mueble
La pintura presenta su moldura original, sin embargo está repintada.