Pintura que representa a un hombre canoso, de barba, con manto blanco, se le identifica como Bartolomé apóstol. Fue admitido entre los doce apóstoles y, tras la ascensión de Cristo, se dirigió en misión evangelizadora a Armenia, Persia, Arabia y la India. Sanó enfermos, expulsó demonios y convirtió a muchos. Se dice que también tradujo al hindú el Evangelio según San Mateo. Cuando una vez destruyó un ídolo en un templo, el rey pagano lo hizo apresar, hizo arrancarle la piel en vivo y luego lo hizo decapitar. Como los paganos vieron que los creyentes veneraban el cadáver del santo, lo metieron en un ataúd de plomo y lo arrojaron al mar; pero el ataúd no se hundió sino que, a través del mar llegó flotando a las islas de Lípari, donde fue sepultado honrosamente. Se le representa sosteniendo su piel en las manos, o de pie sobre ella, también con un cuchillo y un libro.
Observaciones del bien mueble
En la parte superior del cuadro aparece la inscripción: S. BARTOLOME Apost.