Escultura que representa a un hombre joven vestido con el hábito negro de la orden de San Agustín. En la cabeza se observa la tonsura característica de algunos santos; con la mano izquierda se toca el pecho y con la derecha sostiene una cruz la cual mira fijamente. Tiene ojos de vidrio. Se le identifica como el Beato Bartolomé Gutiérrez, que nació en el año 1580 en la ciudad de México. A los veintiséis años tomó el hábito agustiniano y partió en misión hacia las islas Filipinas, en Manila ejerció como maestro de novicios entre 1612 y 1617. Luego fue enviado a Japón. Fue hecho prisionero el 10 de noviembre de 1629. Junto con otros religiosos fue llevado al volcán Ungueno en donde se les atormentó con agua hirviendo. Vencidos por éste y otros tormentos, todos los mártires sufrieron el fuego lento en Nagasaki, y luego sus cenizas fueron arrojadas al mar el 3 de septiembre de 1632.
Observaciones del bien mueble
En la base de la escultura se observa la inscripción: BTO. BARTOLOME GUTIERREZ.