Escultura de vestir, que representa la figura yacente de San Felipe Neri. Tanto la máscara como las manos se realizaron en cera en el momento de su muerte. Viste alba y casulla de color rojo -símbolo de la sangre y el fuego-, además de un bonete en su cabeza, con un cáliz entre sus manos. El verdadero cuerpo descansa en la Iglesia de Santa María de Vallicela. El 12 de marzo de 1622, el Papa Gregorio XV lo canoniza junto con San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, San Isidro Labrador y Santa Teresa de Ávila. Esta pieza fue traída por el R. P. Prepósito Díaz de Gamarra a finales del siglo XVIII para su veneración en este templo.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en el Retablo del Señor de la Espina. Los vestidos son recientes así como el cáliz y el bonete.