Esta escultura tiene cabeza y manos de madera, pero el resto del cuerpo está hecho de yeso y resulta muy liviana, posiblemente pensada para procesiones. El santo lleva hábito franciscano y ningún otro atributo que permita reconocerlo, más que los estigmas que se ven claramente en las manos y los pies. La cara es inexpresiva y responde al tipo delgado y barbado que se conoce de este santo.