Por muchos motivos San Francisco es considerado un Santo distinguido: recibió los estigmas, la Virgen le entregó al Niño en sus brazos, Jesús y María se le aparecieron en la Porciúncula. Por eso no es extraño verlo en una situación tan igualitaria, entre Jesús y María, rodeado de nubes, como si estuvieran en el cielo. La diferencia entre los tres personajes es que Cristo y María están parados sobre cabezas de querubines mientras San Francisco lo está sobre nubes, donde parece caminar. Por lo demás, están al mismo nivel, a la misma distancia y casi se tocan.
Observaciones del bien mueble
El esquema composictivo recuerda al que se acostumbra para la escena de la "Transfiguración de Cristo"