Es Extraña La Imagen De San Francisco En Este Retablo Agustino, Aunque Quizá Se Deba A La Presencia De La Orden En La Primitiva Fundación De Ucareo. Está Representado De Pie, Vestido Con El Primitivo Hábito De Su Orden Y Cubierto Con Casulla Y Capa Que Le Cubre El Sayal; Lleva Al Cinto El Cordón Franciscano.
El Rostro Es Flaco Y Pálido De Obscuros Ojos De Cristal Y Barba De Candado, El Cráneo Muestra La Amplia Tonsura Que Es Uno De Sus Distintivos; Dirige La Vista Hacia Su Mano Derecha Que Debió Portar Un Crucifijo, Mientras La Izquierda Se Dirige Hacia Su Pecho Mostrando La Llaga.
El Hábito Ondulante En Su Parte Inferior Muestra La Maestría Del Escultor En Los Revuelos Resultantes De Los Pliegues De Su Cintura, Es Como Las Demás Esculturas Originales Del Retablo De Excelente Talla Y Encarnado.
Observaciones del bien mueble
Ocupa el segundo cuerpo en la primera calle del retablo principal. Le falta el crucifijo que tenía en las manos.
