El santo fundador aparece representado en una figura de pequeñas dimensiones. Es una escultura de vestir probablemente articulada que se halla sentada sobre un sillón de mayores dimensiones, lo que produce un efecto de desproporción. Contrasta lo bien tallado de la cabeza y las manos con la forma de sus piernas. Como atributos lleva una calavera y una cruz en cada una de sus manos.