Nació en Asís, sus padres gozaban de una buena posición económica, pues Pedro Bernardone era un próspero comerciante de paños y su madre, madonna Pica, una buena cristiana. Aunque en la pila bautismal recibió el nombre de Juan, fue llamado Francisco (Francés) por su padre, pasó alegremente la juventud, sin ser licencioso, gastando el dinero espléndidamente y sin interesarse ni por el comercio ni por los estudios. Después de algún tiempo, lejos de su casa en Espoleto, cayó enfermo y tuvo una visión, que lo hizo regresar a Asís. Cuando lo hizo, ya no era el mismo joven alegre y despreocupado, fue ese momento decisivo en su vocación; posteriormente renunció a todos sus bienes en manos del obispo Guido y como quedó desnudo, el prelado le regaló la burda túnica de uno de sus servidores, primer hábito que vistió y la primera limosna recibida. Posteriormente definió su programa de vida fundándolo en la pobreza. Los últimos años de su vida estuvieron signados por grandes favores espirituales e intensos dolores físicos.
Observaciones del bien mueble
HA SIDO CAMBIADA LA POLICROMÍA ORIGINAL. CONSERVA EXPRESIVIDAD ORIGINAL. REQUIERE MANTENIMIENTO.
