Representado de cuerpo entero y con cara barbada, se encuentra ataviado con el hábito de la Compañía. Aunque no lleva el cráneo de la reina, que es su atributo individual, su mano izquierda recogida indica que originalmente si lo llevó. Este símbolo recuerda la renuncia que él, como duque de Gandía, hizo de sus bienes materiales, al contemplar el poder destructivo de la muerte en el cuerpo de su admirada reina Isabel de Portugal.
Observaciones del bien mueble
Ubicación: Calle central del primer cuerpo del retablo de San Francisco de Borja
Materiales constitutivos
madera, pintura, hoja de oro
Técnica de manufactura
Madera tallada, ensamblada, estofada y policromada