Está pintado directamente sobre la pechina
En una composición casi geométrica y como único adorno una cortina y una ventana en la esquina izquierda aparece el Santo sentado en un sillón y de frente. Lleva túnica gris y una capa roja.
Sus dos manos están sobre su pecho y en la mano izquierda la que sostiene un corazón rojo coronado de espinas y una cruz encima.
La cabeza de San Francisco de Sales es casi calva y lleva un leve resplandor.