Es difícil identificar a este personaje, porque son varios los santos jesuitas a los que podría hacer referencia. Sin embargo, tanto el tratamiento de la cabeza como el gesto de las manos, una de las cuales se dirige claramente hacia el pecho, lo acercan a la iconografía conocida de san Francisco Javier. El santo aparece generalmente vestido con sotana y capa negras, con el cinturón del mismo color. Pero además Francisco Javier aparece representado abriéndose la sotana para dejar paso al ardiente fuego de su corazón apostólico. La talla de manos y cabeza es de gran calidad expresiva.