Por Sus Características Físicas Y Su Posición Nos Inclinamos A Creer Que Se Trata De San Ignacio De Loyola Dado Su Gran Parecido Al Retrato Que Le Hizo Su Contemporáneo Alonso Sánchez Coello. Viste Sotana Negra Y Manto Sacerdotal, El Rostro Es De Barba Corta Y Avanzada Calvicie Con Pómulos Salientes, Y Ojos De Cristal, Tiene Los Labios Abiertos Mostrando Los Dientes, Como Si Hablara; Señala Con El Pulgar De Su Mano Derecha Igual Que En El Retrato Aludido, Mientras La Izquierda Cierra Los Dedos Asiendo Un Objeto Ya Inexistente Que Seguramente Era La Cruz De Doble Travesaño O El Estandarte Jesuítico.
El Encarnado Es De Buena Calidad Y Bajo Los Ropajes Se Ve La Talla Completa De La Sotana.