Íñigo López, español noble nacido en Loyola, fundó la Compañía de Jesús siguiendo un modelo militar. Resultó herido en Pamplona, donde una bala de cañón le rompió una pierna. Por lo anterior abandonó su carrera militar y decidió -durante su convalecencia- llevar una vida de penitencia corporal, además de imitar a los santos; después abrazar el sacerdocio. El lema de la Orden es: "A mayor Gloria de Dios". El Papa Paulo III, el 27 de septiembre de 1540, aprobó esta nueva congregación a través de una bula en la que se autorizó el establecimiento de la Sociedad de Jesús, bajo los votos de pobreza, castidad y obediencia. Más tarde se conocería con el nombre de "Compañía de Jesús", consagrada a la lucha contra el vicio y la herejía, la apatía y la decadencia; todo lo anterior bajo el estandarte de Cristo. San Ignacio fue canonizado en 1622 por el Papa Gregorio XV junto con San Felipe Neri, San Francisco Javier, San Isidro Labrador y Santa Teresa de Ávila; es famoso por sus Ejercicios Espirituales y las Constituciones de esta Orden. La escultura es de vestir, lleva el hábito de la Compañía de Jesús: una sotana negra, manteo encima con alzacuello y faja negra en la cintura. Aparece de pie; se aprecia de mediana estatura, semicalvo, barbado. En su mano derecha lleva una custodia, en su izquierda -recogida a la altura del pecho-, sostiene un libro cerrado, que alude a sus Ejercicios Espirituales, así como a las Constituciones.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en el Retablo del Señor de la Espina. Los vestidos y el libro son recientes y tiene los ojos son de vidrio.
