San Jerónimo

Descripción del bien mueble

San Jerónimo sentado con el cuerpo girado tres cuartos a la derecha con la barbilla levantada para observar en la esquina superior la irrupción de una luz divina en su habitación entre la que se descubre la forma de una trompeta. El santo está escribiendo por inspiración divina, en un grueso volumen que tiene abierto sobre una mesa cubierta por un mantel magenta. Detrás del libro abierto hay otro cerrado. El santo es caracterizado como un hombre mayor, calvo y con largas barbas blancas. Lleva una túnica azul y una capa roja. A su lado, en la esquina inferior izquierda, está el león que le sirve de atributo. En la esquina superior izquierda hay un cortinaje verde.
San Jerónimo es uno de los cuatro grandes doctores de la iglesia. Nació en Estridón, cerca de Aquilea, en Venecia, en 347. Bautizado a los 19 años de edad, partió en peregrinación a Tierra Santa, para más tarde retirarse en el desierto de Siria para llevar una existencia anacoreta. Fue allí donde escribió la vida de San Pablo ermitaño. A él se le debe la traducción de la llamada Vulgata. Murió en Belén en el año 420. Uno de sus atributos por excelencia es el león dado que la leyenda formada en torno a él cuenta que un día, cuando explicaba la Biblia a unos monjes de su convento, vio llegar hacia él un león que cojeaba. Le extrajo una espina de su pata herida y lo mantuvo a su servicio encargándole que cuidara a un asno mientras el dormía, pero aprovechando el sueño del santo el burro fue robado. Tiempo después aquellos que cometieron el hurto volvieron por el mismo camino siendo identificados por el león quien se puso a rugir de tal forma que asustó a los de la caravana pudiendo el monasterio recuperar al asno. Esta narración es conocida como la del león domesticado.