Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-001269-000086-000
Número de Cédula
86
Tipo de objeto (texto)
Pintura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
San Jerónimo
Autor
Anónimo
Época
ss. XVIII - XIX
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
La pintura presenta un personaje masculino central, el personaje está frente a un pupitre donde se lo escribiendo con una pluma en la mano, frente a un crucifijo. Sobre la mesa, una calavera y a los pies un león. Todos estos elementos permiten identificar a la figura como san Jerónimo. Quien en su celda escribe, la pintura lo ubica en un interior sin mayores detalles, por loq ue podría pensarse en una celda austera muy del estilo de este santo ermitaño.
La luz proviene del exterior de la celda y habla de la iluminación apra la escritura. Este santo es considerado uno de los doctores de la iglesia por su actividad intelectual.
San Jerónimo Sacerdote y Doctor de la Iglesia (340-420). Consejero del Papa san Dámaso, pasó varios años en Belén, llevando vida eremítica y dedicado al estudio de la Biblia, que revisó y tradujo por encargo del Papa. Como asceta se lo representa semidesnudo o con un burdo tejido de palma. Como consejero del Papa lo vemos ostentando la púrpura de cardenal. Casi siempre con larga barba.
Atributos: El suyo personal es un león dormido a sus pies; también una piedra en la mano con la que se golpea el pecho. Frecuentemente lo vemos en un scriptorium rodeado de instrumentos de trabajo. Como anacoreta tiene disciplinas, carándulas, rústico crucifijo. También lleva capelo cardenalicio colgado de un tronco o una roca. En ocasiones lo acompaña un ángel con la trompeta del Juicio Final.
Doctor de la Iglesia, nacido en el siglo IV en Stridón, en la región de Falacia. Estudió en Roma y llegó a dominar el latín y el griego y luego el hebreo y el arameo. Recibió el bautismo a fines del segundo decenio de su vida; pero su conversión tuvo lugar en Tréveris.
En Aquilea, formó parte del grupo reunido alrededor del Obispo San Valentiniano, que había atraído a muchos clérigos valiosos por su saber. Algunas disputas teológicas y el conocimiento de Evagrio, sacerdote de notoria sabiduría y santidad, lo indujeron a marchar a Antioquia. Ahí enfermó gravemente y como consecuencia de un sueño que tuvo por su estado febril, decidió retirarse al desierto de Calquis para hacer penitencia. En ese lugar padeció a causa de su salud, de las privaciones y de las tentaciones carnales. Una de las escenas más repetidas de su iconografía es la de su penitencia en esa región inhóspita.
Pasó a Constantinopla para estudiar las Sagradas Escrituras con San Gregorio Nacianceno y más tarde regresó a Roma donde fue parte del concilio reunido por San Dámaso para tratar el cisma de Antioquia. El Papa le solicitó revisara la versión latina de los Evangelios y de los Salmos, que fue uno de sus trabajos fundamentales. Luego se retira a Oriente a una cueva en Belén. Su actividad apologética se orientó hacia la defensa de la virginidad de María, la veneración de los mártires y las reliquias y el estado monástico. Murió en 420.
Iconografía: se lo representa bajo dos formas articulares. Como anacoreta escribiendo en una cueva o como cardenal, aunque a veces ambos tipos pueden aparecer unidos. Como penitente está semidesnudo cubierto por un manto rojo, golpeándose el pecho con una piedra. Junto a él puede verse una calavera, libros, el tintero y la pluma y colgando de la rama de un árbol el capelo cardenalicio. Pacheco se opone a esta representación.
La misma ambientación ha servido para mostrarlo como escritor y es frecuente que use lentes, pues es conocido por una carta que le envió a San Eustaquio, pero los anteojos fueron inventados ocho siglos más tarde. Schenone advierte que la pintura colonial americana prefirió mostrar los aspectos ascéticos del santo antes que sus condiciones intelectuales. "Así lo prueba el lienzo mexicano que se conserva en el Wadworth Atheneum. El doctor de la iglesia está vestido como cardenal del siglo XVIII y es sorprendido, mientras escribe, por el sonido de la trompeta del Juicio. A sus espaldas hay una biblioteca repleta de libros y la amplia perspectiva de una capilla." El león proviene de la leyenda de Santiago de la Vorágine y se remonta al cuento de Andrócles y el león. Los atributos que individualizan al santo son la trompeta del Juicio Final que se relaciona con la frase que se le atribuye: Sea que como, sea que bebe, siempre me parece que resuena en mis oídos las trompeta que dice: Levantaos, muertos y venid al juicio.
La calavera, el reloj, la vela apagada, símbolos del tiempo que pasa y se acaba, la cruz, la camándula o rosario de pcas decenas; las deisciplinas, os elementos propios del escritor: libros, tinteros, pluma, del león, el capelo cardenalicio.
VER: Roig, Juan Fernando; Iconografía de los Santos. Ediciones Omega. Barcelona 1950.
Schenone, Héctor; Iconografía del arte colonial. Vida de Santos, Buenos Aires, Fundación Tarea, 1992
Santiago de la Vorágine; La leyenda dorada. Alianza Editorial. Madrid 1997
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en una de las pechinas.
Materiales constitutivos
Lienzo, Pigmentos
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
2
Ancho 1
2
Profundidad 1
0