Figura masculina ataviada con túnica talar y manto terciado, indumentaria tradicional en la representación de los apóstoles. Con la mano izquierda sostiene un libro, con lo cual podría identificarse como uno de los evangelistas, pero no posee elementos iconográficos específicos para su identificación. El culto popular lo venera como San Joaquín. Escultura de formas y policromía propias del Barroco, en la que se aprecia el dominio en el tratamiento de formas, en el manejo del movimiento corporal y la gran calidad en el estofado de la indumentaria. El detallado decorado de la túnica fue hecho a base de motivos fitomorfos en negro sobre dorado, mientras que el estofado del manto se realizó en rojo sobre dorado, también con motivos vegetales, pero más pequeños.