En la pintura observamos a San José que sostiene al Niño Jesús. Se le representa como un hombre joven, de pelo largo y barba, vestido de verde, tiene la mirada hacia el cielo. El Niño Jesús está desnudo, sobre una manta, y sostiene una pequeña cruz con la mano derecha. En el extremo inferior derecho un angelito sostiene una vara florida. En la parte superior unos querubines los observan. San José es plenamente identificado por la presencia de la vara florida, además de llevar al niño en brazos. San José fue el padre putativo de Jesús, y esposo de la Virgen María. Vivió en Nazaret y era carpintero. La leyenda cuenta que doce jóvenes pretendían casarse con María, y que cada uno llevaba en su mano un bastón de madera muy seca; en el momento en que María debía escoger entre los doce, he aquí que el bastón que José llevaba milagrosamente floreció.