En México se estableció desde la época colonial un tipo físico para san José que se mantuvo durante siglos. Se lo representa joven, en abierta contradicción con su historia. Tal aparece en esta escultura, donde la cabeza podría haber correspondido a una imagen de Cristo. Pero está pintado su vestido de verde y amarillo, como corresponde a san José. Tanto la cabeza como las manos parecen desproporcionadas con el resto del cuerpo. El trabajo del plegado de los paños es convencional.