Es la imagen más popular de San José. Lleva en la mano derecha la vara florida, que tiene en la punta una azucena y la mano izquierda extendida donde seguramente portaba al Niño Dios.
Tiene le rostro joven y barbado. Los colores de las ropas son los que ahora identifican comunmente a San José.
La vara florecida por voluntad divina es lo que, en los evangelios apócrifos, le designó como esposo digno de la Virgen María.