Es una escultura de cuerpo entero, de pie, mira de frente, viste túnica rosa y capa color ocre, con su brazo y mano izquierda carga al Niño Dios, quien está sentado y mirando hacia la espalda de San José. El brazo derecho de San José está flexionado al frente y el antebrazo hacia el pecho, con la mano detiene un ramo de azucenas. El Niño Dios viste túnica blanca, está descalzo y su brazo izquierdo extendido hacia el pecho de San José, deteniendo también con la mano el ramo de azucenas. Es una escultura bien modelada, con proporción correcta y composición natural.