Descripción del bien mueble
Escultura de bulto que representa a un personaje masculino de pie sobre un mundo, que carga en su lateral derecho, con una mano al Niño. Esta pieza ha sido identificada como una representación de san José y el Niño. José de pie, vestido con túnica azul claro y manto en ocres que cruza desde la espalada a su mano extendida, cíngulo a la cintura inclina su cabeza hacia la de hijo y mira hacia el frente. La mano derecha está separada del tronco y el trabajo de los pliegues intenta dar movimiento a la figura como si ésta se hubiera detenido brevemente. El Niño, está casi de perfil, todo su cuerpo mira hacia el lateral izquierdo, también viste de colores claros, ninguno de los dos está coronado. Probablemente a José le falte su vara florida. Ambos tienen ojos de vidrio, la aplicación del de color y el tipo hablan de la fecha de la obra. Las figuras están idealizadas y responden a un esquema repetitivo sin propuesta.
José, esposo de la Virgen y padre nutricio de Jesús, apenas es mencionado en los Evangelios canónicos. Los Evangelios Apócrifos, especialmente el Protoevangelio de Santiago y la Historia de José carpintero escritos coptos del siglo IV, se dedicaron a colmar esta laguna con detalles pintorescos copiados en su mayoría del Antiguo Testamento.
No existen reliquias personales de san José, de lo cual se llegó a concluir, como en el caso de la Virgen, que su cuerpo había sido elevado al cielo. En la Edad Media, san José era rebajado ya que se trataba de probar el nacimiento de Jesús a partir de la Virgen y el Espíritu Santo. En los autos sacramentales de teatro, se le asignaba un papel ridículo de anciano pasmado.
A principios del siglo XV el canciller de la Universidad de parís, Juan Gersón, escribió versos latinos en su honor y la figura de José comenzó a tomar nuevos rumbos.
La iconografía de José es paralela a su culto, es decir tardía y alcanzó apogeo luego del Concilio de Trento. En el arte medieval era el esposo virginal de María representado casi siempre con rasgos de un anciano, con cabello y barba blanca. A partir del siglo XVI, los artistas lo rejuvenecieron y le confirieron un aspecto de un hombre de 40 años. El arte de la Edad Media casi nunca lo representó aisladamente, pero desde el siglo XVI, se despega de las escenas y en México el siglo XVIII toma la figurad e San José para difundirla con fuerza. De este modo, aparece, solo, con la vara florida y también pueden localizarse escenas de su Tránsito. La imagen de José con el Niño, es ciertamente más tardía y recibió gran difusión hacia el siglo XVII y posteriores.
VER: Réau, Louis; Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los santos. Tomo 2 / Volumen 4
Observaciones del bien mueble
Se encuentra sobre una predela de cemento empotrada al muro.
Materiales constitutivos
Madera, Pintura
Técnica de manufactura
Tallada, Policromada, Encarnada
Alto 1
1.2
Ancho 1
0.4
Profundidad 1
0