San Juan se encuentra de pie en medio de la composición, ocupando el espacio, pues es evidente que su presencia se impone. Se lo ha representado siguiendo la tradición de un hombre joven e imberbe, que lleva en la mano una copa de la que está saliendo una serpiente alada, que según la Leyenda Dorada, es el símbolo del veneno que tuvo que tragar para demostrar la verdad de su predicación. En la parte de atrás se le ve al pie de la cruz, pues efectivamente acompañó a Cristo hasta el final.
Observaciones del bien mueble
El cuadro tiene problemas de conservación, como toda la serie. Tiene roturas y pérdidas de capa pictórica debido a la humedad. 0956.