Pintura en la que se observa a un hombre joven de cabello largo, sin barba, vestido de verde con manto rojo, su Mirada está puesta en el Cielo y está escribiendo en un pergamino. Está apoyado en un medallón dentro del cual se ve a una mujer con una aureola triangular sosteniendo dos esferas con las manos. A sus pies vemos a un águila. La escena está rodeada de nubes. El personaje representa a San Juan Evangelista apóstol y autor del cuarto Evangelio y del libro del Apocalipsis. Su atributo es el águila quien se posa a su lado mientras escribe el Evangelio, ya que su evangelio se considera que tiene un lenguaje y conocimientos místicos muy elevados; también porque el águila es el único animal que mira de frente al sol, símbolo de Cristo. En el arte occidental se le representa siempre joven e imberbe, a pesar de que murió a una edad muy avanzada.
Observaciones del bien mueble
En el extremo superior izquierdo de la pintura se observa una rotura. La pintura está adherida al muro de una pechina.