Pintura de formato mixtilíneo que lleva como personaje central a San Juan el Bautista. El rostro es parecido al de su primo Jesús; cabello largo y barba, viste una melota o piel de cordero, lo cubre una capa roja con filos dorados, recordando la escuela limeña o de Cuzco el brazo derecho carga un libro, que le da la calidad de profeta, mientras que la mano izquierda sujeta una cruz de resurreción. A sus pies está un cordero echado. (ver cedula 60).