Esta obra representa a San Juan Nepomuceno, santo polaco, que fue mártir por el secreto de confesión; vivió de 1340 a 1393. Su devoción, tanto en Europa como en America fue propagada ampliamente por la Orden de los jesuitas
Porta la palma del martirio, el crucifijo al que mira amorosamente, y el lirio, símbolo de su pureza y sacerdocio.
Como señales de su sacerdocio también viste la sotana, el sobrepelliz y la muceta.
El nimbo o aureola de cinco estrellas sobre su cabeza recuerda el misterioso fulgor que brillaba sobre su cadáver cuando flotaba sobre el río Moldava, y que permitió que se encontraran sus restos.