Pintura de un hombre de pie, al que se ve sólo de tres cuartos, mirada triste, hacia el suelo. Viste hábito blanco con cíngulo, capa verde-parda. Escaso cabello castaño claro, con barba y bigotes incipientes. Lleva las manos atadas y superpuestas una sobre la otra. Entre sus brazos lleva un crucifijo y una palma, ésta última indicando se trata de un santo que murió martirizado. En la parte superior hay tres querubines = uno con las alas rojas, de un lado, y los otros dos en el otro extremo, uno de ellos con alas blancas, el otro con alas azules y su cabello rubio (los otros tienen cabello castaño).
Observaciones del bien mueble
La tela ha perdido su tensión; el bastidor se ha marcado en varias partes sobre la capa pictórica.