Pintura que representa a San Luis Beltrán de medio cuerpo, dominico valenciano y apóstol de Colombia y de México. Se le personifica joven y barbado, viste el hábito de la Orden de los dominicos, lleva un crucifijo y el capuchón sobre la cabeza Esta imagen hace referencia al hecho portentoso de la vida del santo, presentando su canonización en 1671: "...Los sermones del santo, allá en América pusieron de manifiesto la mala conducta de un caballero español, por lo que este intentó un día dispararle un arma de fuego, mas al intentarlo se le escasquilló; entonces el santo agarró el arma y al punto se la devolvió convertida en un crucifijo..." Fiesta: 10 de octubre.